Desde el 2 de enero de 2025, está en vigor el Registro Único de Arrendamientos de Corta Duración, cuya aplicación efectiva comenzará el 1 de julio de 2025. Este registro es obligatorio para todas las viviendas destinadas a alquiler turístico, de temporada o por habitaciones. Cada propiedad debe obtener un número de identificación único, sin el cual no podrá anunciarse en plataformas digitales como Airbnb o Booking. La gestión de este registro se realiza a través de la Ventanilla Única Digital de Arrendamientos, que centraliza la información y facilita la supervisión por parte de las autoridades competentes.

Los propietarios, denominados “anfitriones” en la normativa, deben cumplir con varios requisitos para registrar sus propiedades:
• Aportar información detallada sobre la unidad alojativa y las condiciones del arrendamiento.
• Acreditar el cumplimiento de la legislación nacional y autonómica vigente en materia fiscal, de licencias, seguridad y salud.
• Actualizar periódicamente los datos proporcionados.

Además, las plataformas de alquiler están obligadas a verificar que los anuncios publicados correspondan a propiedades registradas y deben eliminar aquellos que no cumplan con esta normativa en un plazo máximo de 48 horas tras la notificación.

El incumplimiento de esta normativa puede conllevar sanciones impuestas por las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Las plataformas digitales también enfrentan responsabilidades, como la obligación de eliminar anuncios no conformes y de comunicar periódicamente las transacciones realizadas a las autoridades competentes.